viernes, 20 de octubre de 2017

EL CUIDADO DEL BOSQUE

Las ciencias Naturales nos permiten conocer todo lo que nos rodea, también nos enseña a cuidar cada uno de los recursos que tenemos, de tal forma que te invitamos a leer detenidamente el siguiente cuento, para que reflexiones sobre la importancia de la naturaleza. 

CUENTO 

EL CUIDADO DEL BOSQUE 

Una tarde soleada de verano, cansado de hacer puzzles y sin tener a nadie con quien jugar, Julio decidió ir a dar un paseo por el bosque. Le dijo a sus padres que cogería el camino de siempre, un sendero despejado y al que atravesaba un riachuelo de agua limpia y cristalina.

A Julio le encantaba ver el agua correr y a los peces brincar y moverse por el fondo. Por eso le dada mucha pena cuando se encontraba con un río contaminado o cuando veía a alguien tirar al suelo una lata de refresco o un papel.

A Julio no sólo le gustaban los riachuelos y los peces, sino que también le gustaba la naturaleza en general. La mezcla de colores y olores con la que se encontraba en sus excursiones y las especies de animales que iba conociendo le fascinaban.

Ese día, en su paseo por el bosque, Julio estaba a punto de vivir una aventura importante, aunque él no lo sabía. Al llegar a un claro y disponerse a llenar su cantimplora en la fuente, vio algo oculto entre los arbustos. Se acercó y pronto se dio cuenta de lo que era: una caja de cerillas vacía. No sabía muy bien qué hacía ahí. Lo que realmente le molestó es que alguien la hubiese dejado tirada.

El niño la guardó en su mochila y volvió para casa. Al llegar, sus padres estaban viendo las noticias en la televisión. Estaban contando que un incendio había arrasado parte de un bosque vecino al que Julio visitaba. Como de momento no había datos que indicasen quién había sido, Julio se decidió a averiguarlo. Quería saber quién le había prendido fuego al bosque.

Como ya faltaba poco para que anocheciese, su madre quiso acompañarle. Metió en su mochila una linterna, una chaqueta, una cantimplora y un pañuelo del campamento de verano. Caminaron adentrándose en la oscuridad y lo primero que vieron, tras caminar un par de kilómetros, fue restos de ceniza y una cerilla rota en un rincón cercano a su casa.

Julio pronto se dio cuenta de que eso era una pista muy importante. Su madre y él empezaron a seguir el rastro de ceniza hasta que llegaron a una pista todavía mejor: un montón de papeles viejos y arrugados. Julio se acordó de la caja de cerillas y enseguida relacionó todas las pistas.

La persona de los papeles era la misma que había llevado la caja de cerillas hasta el bosque para provocar el fuego. A lo lejos se oían ruidos, la solución estaba cerca, pues parecía que la persona que había sido capaz de hacer semejante cosa andaba por allí.

Con todas las pistas que habían encontrado, Julio y su madre volvieron corriendo y fueron a ver a los bomberos. La verdad es que les agradecieron mucho su ayuda porque, gracias a ellos, pudieron encontrar al culpable de los incendios. Por suerte, el bosque se recuperó pronto y Julio pudo volver a ver a los animales disfrutar de su entorno.

Autor:

Después de leer el cuento, comenta ¿cuál es la moraleja del cuento? y de ¿qué forma podrías contribuir al cuidado de los bosques?






miércoles, 18 de octubre de 2017

TABLA NUTRICIONAL DE LOS ALIMENTOS


Una tabla nutricional es aquella que nos brinda información relevante en cuanto a su valor energético,
macronutrientes (grasas, carbohidratos y proteínas) y micronutrientes (vitaminas y minerales).

Al señalar  el valor energético de un alimento, hacemos referencia a la cantidad de energía que puede proporcionar al quemarse en presencia de oxígeno. Este se mide en calorías, que es la cantidad de calor necesario para aumentar en un grado la temperatura de un gramo de agua. Como su valor resulta muy pequeño, en ocasiones se toma como medida la kilocaloría (1 Kcal. = 1.000 calorías).  Las dietas de las personas adultas contienen entre 1.000 y 5.000 kilocalorías por día.

Cada grupo de nutrientes energéticos (glúcidos, lípidos o proteínas) tiene un valor calórico diferente y más o menos uniforme en cada grupo. Para facilitar los cálculos del valor energético de los alimentos se toman unos valores estándar para cada grupo: un gramo de glúcidos o de proteínas libera al quemarse unas 4 calorías, mientras que un gramo de grasa produce  9. De ahí que los alimentos ricos en grasa tengan un contenido energético mucho mayor que los formados por glúcidos o proteínas. De hecho, toda la energía que acumulamos en el organismo como reserva a largo plazo se almacena en forma de grasas.

No todos los alimentos que ingerimos se queman para producir energía, sino que una parte de ellos se usa para reconstruir las estructuras del organismo o facilitar las reacciones químicas necesarias para el mantenimiento de la vida. Las vitaminas y los minerales, así como los oligoelementos, el agua y la fibra se considera que no aportan calorías.

NUTRIENTES 


La grasa es un nutriente que necesita nuestro cuerpo para crecer y desarrollarse pero consumiéndola de forma moderada, en concreto de grasas saturadas y grasas trans. Si queremos una dieta baja en grasas lo ideal es escoger ingredientes con menos de 10 gramos de grasas por cada 100 gramos de alimento (1 gramo de grasa aporta 9 Kcal (37kJ)). Todas las grasas están formadas por una combinación de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, pero generalmente predomina uno de ellos:

  • Las grasas saturadas, presentes en lácteos enteros, manteca, grasas refinadas y algunas carnes, elevan el colesterol total de la sangre y el colesterol “malo”.
  • Las grasas monoinsaturadas incluyen a los ácidos grasos conocidos como Omega 9, presentes en las aceitunas, paltas, frutas secas, aceite de oliva y otros.
  • Las grasas poliinsaturadas se agrupan en ácidos grasos Omega-3 (pescado, los aceites de pescado y algunos aceites vegetales como el de soja) y Omega-6 (aceites vegetales -maíz, girasol-).
  • Los ácidos grasos insaturados (mono y poliinsaturados) ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre.
  • Las grasas “trans” se forman en el proceso industrial de hidrogenación de los aceites vegetales. Las empresas los utilizan para mejorar la consistencia y durabilidad de los productos pero son las grasas menos recomendables, ya que aumentan el colesterol “malo” y disminuyen el colesterol “bueno”.
  • El colesterol es un tipo de grasa natural necesaria para el correcto funcionamiento del organismo pero su acumulación en exceso puede provocar enfermedades cardiovasculares, especialmente el colesterol malo o LDL.
        Los hidratos de carbono ayudan a que nuestro cuerpo funcione correctamente y se dividen en dos grupos:

  •     Los carbohidratos simples o azúcares (glucosa, fructosa y sacarosa o azúcar común), que son fuente de energía de rápida utilización en el organismo.
  •      Los carbohidratos complejos (fécula o almidón), cuyo consumo es más recomendable de la misma manera que hay que moderar la ingesta el consumo de azúcares simples.
    Las proteínas son esenciales para el crecimiento así como para ayudar a formar y reparar los músculos, la sangre y los órganos, por lo que hay que realizar un aporte adecuado de proteínas al cuerpo para afrontar la actividad diaria. Es recomendable combinar en la dieta tanto proteínas de origen animal (de mayor valor nutritivo) como de origen vegetal.
    
   Lfibra alimentaria, presente en cereales integrales, legumbres, frutas, verduras y semillas, contribuye a regular el tránsito intestinal y repercute en las defensas del organismo. Los expertos recomiendan un consumo de al menos 25-30g de fibra al día para un adulto.
    
     El sodio es un mineral del que el organismo necesita pequeñas cantidades pero su consumo excesivo provoca hipertensión arterial por lo que se recomienda no consumir más de 2400mg (2,4 g) de sodio por día en total, teniendo en cuenta que está presente en forma natural en muchos alimentos y en la sal de mesa. Un producto con más de 200 mg de sodio por cada 100 gramos es considerado alto en sodio y con más de 1 gramo por cada 100 gramos es considerado alimento salado o muy rico en sodio.
     
     El aporte de calcio es importante ya que es muy necesario para la salud de huesos y dientes así como el buen funcionamiento neuromuscular, así como la salud de huesos y dientes. Un producto con más de 100 mg de calcio por cada 100 gramos es considerado fuente de calcio.

      A continuación encontrarás un ejemplo de una tabla nutricional, para que puedas realizar la tuya:


   Realiza tu tabla  nutricional basado en la información anterior. De igual forma puedes basarte en el siguiente link para buscar información: https://www.mujerdeelite.com/guia_de_alimentos/